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El plantero en una empresa de agricultura protegida debe ser como el cunero en un hospital: el área con mayores medidas preventivas de sanidad.
El operador debe vestir ropa limpia, lavar sus manos con agua y jabón y desinfectarse con gel antibacterial. Así mismo, desinfectar todas las herramientas que vaya a utilizar para la siembra y el manejo de las charolas, con la solución de Benzalconio Cloruro y Sulfato de Cobre empleados para la desinfección del invernadero, así como en el tapete fitosanitario de la caseta de ingreso.
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Desinfección de las charolas
El proceso inicia con la desinfección de las charolas, sean nuevas o usadas. Se realiza con 150 cc de sales cuaternarias y 200 g de Sulfato de Cobre disueltos en 200 L de agua, o con cloro comercial al 10%. La charola se sumerge en la solución durante 15 segundos, se saca y se enjuaga con agua limpia, después de 30 minutos de reposo.
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Preparación del sustrato
- Como sustrato se utiliza de manera más generalizada «peat moss» que es una turba tratada para tener un pH de 5.5 a 6.0. Alternativamente se puede usar una mezcla de perlita con vermiculita.
- El sustrato se humedece hasta que al presionarlo con el puño escurra agua ligeramente entre los dedos.
- Se llenan las charolas con el sustrato húmedo hasta una altura que dependerá del tamaño de la semilla a sembrar. Para darle cierto grado de compactación, la charola se deja caer de una altura de 20 a 30 cm.
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Siembra
Se deposita una semilla en el centro de cada cavidad y se tapa con el mismo sustrato hasta que quese al ras del borde superior de la charola.
Una vez terminada la siembra, se riega a saturación con agua de buena calidad, baja en contenido de sales y a una temperatura de entre 20 a 25°C.
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Tapado y estibado de las charolas
Las charolas se estiban, colocando en la parte superior una charola sin sembrar y se introducen, en grupos de 6 o 7 a una bolsa de plástico negro con el fin de mantener una temperatura adecuada y para conservar la humedad en el sustrato.
A los tres días se destapan y se acomodan una a una en el semillero, aún cuando no haya emergencia de la plántula, ya que si inicia la germinación con la charola cubierta, la plántula busca luz y se alarga o etiola en un lapso de tiempo muy corto y ya no servirá.
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